Fuerzas telúricas se igualan en Niágara (Henry Hathaway): las cataratas y dos mujeres espléndidas. Rose (Marilyn Monroe) y Polly (Jean Peters). Ambas representan perfectamente dos aspectos de lo femenino: uno es de una belleza sin medida, radiante, reluciente. La otra es intrépida, es como una cascada que a punto está de desbocar. Una energía a punto de eclosionar. Nuestra propuesta es analizar la película, deletreando, para encontrar los ecos de la energía femenina que late en lo más profundo de la catarata y de uno mismo
Telluric forces are matched in Niagara (Henry Hathaway): the falls and two splendid women. Rose (Marilyn Monroe) and Polly (Jean Peters). Both perfectly represent two aspects of the feminine: one is of measureless beauty, radiant, gleaming. The other is fearless, like a waterfall about to burst. An energy about to burst forth. Our proposal is to analyse the film by spelling it out, to find the echoes of the feminine energy that beats in the depths of the waterfall and of oneself.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados