El municipio de Málaga es un área muy variada desde el punto de vista topográfico, donde, tradicionalmente, ha existido una intensiva explotación agrícola del medio. Esta explotación, a grandes rasgos, se concreta en un monocultivo vitícola, en las zonas de topografía mas accidentada, frente a la diversidad agrícola de La Vega. Este contraste propició que este último espacio se convirtiera, junto con la propia ciudad de Málaga, en un foco de atracción demográfica para los contingentes de población de las zonas montañosas del municipio cuando, a finales del siglo XIX, la crisis económica y la devastación filoxérica arruinaron la economía vitícola de la zona
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