Resumen de La rebelión de los "antidisturbios": la policía de choque quiere ordenar su casa
Les ha tocado el papel de "malos". Son los que restablecen el orden a base de pelotazos de goma, botes de humo y palos, muchos palos. Si el 091 es la cara amable de la Policía, los "antidisturbios" bien pudieran ser la cruz. Y, sin embargo, detrás de los escudos y las viseras hay normales padres de familia más preocupados por el futuro de unos hijos a los que apenas ven unas semanas al año, que por el riesgo cierto de que un día el "cóctel molotov" les estalle precisamente encima. Sobre todo, confían en sus compañeros. Saben que se su cohesión depende su seguridad personal y que no hay nada más peligroso que quedar aislado en medio de los manifestantes. Tal vez por ello han podido mantener un frente común ante la Dirección General de la Policía en demanda de una organización más lógica para las Compañías de la Reserva General.
