1.- Sostenemos que existe un "renacer de la ecología", basado en experiencias reales, demostrado por el interés en torno a sus conceptos y problemas por parte de los Estados, instituciones y personas. Esto ha significado nuevas tendencias que han exigido pensar y actuar ecológicamente, modificando juicios de valor y de conducta, tendientes a evitar y minimizar el daño del medio humano y la salud.2.- Creemos que la calidad de la vida es una consecuencia de un intercambio e interrelación continuo de los seres humanos con su ambiente, en que participan numerosos parámetros y variables, producidos por el hombre y la naturaleza. Se debe acrecentar una toma de conciencia por los riesgos que emanan del medio humano, los que se deben controlar, identificar, armonizando el bienestar de una comunidad con su desarrollo.3.- Debe establecerse necesariamente un sistema de vigilancia de contaminantes, por medio del cual se pueda con oportunidad, conocer o advertir en qué grado o medida, cualquiera de ellos, pueda afectar la salud y el bienestar.4.- Proponemos para controlar la contaminación del ambiente el establecimiento de políticos y programas de acción operantes, tomando en consideración los intereses de cada región. Por diversas razones las medidas de control no se efectúan con iguales prioridades, especialmente por aspectos económicos, sociales y políticos. Las condiciones de extrema pobreza, desnutrición y analfabetismo, en que viven las dos terceras partes de la población mundial, debe reconocerse como limitantes importantes en este sentido.5.- Formulamos la utilidad de crear políticas y planificación de programas en relación a la contaminación del agua, el aire y el suelo, compatibles con el saneamiento ambiental básico, el desarrollo industrial y la urbanización, para llevar adelante un control sanitario del ambiente.Una política de esta naturaleza debe contar con un enunciado de lo que se propone hacer, de los hechos que fundamentan este cometido y de cómo llevarlo a la práctica.6.- Propugnamos, dentro de acciones concretas tendientes a la protección del agua, que debe considerarse de manera significativa los esfuerzos tendientes a:a) eliminación de vaciamientos o eliminación de aguas servidas domiciliarias e industriales que afecten la vida humana;b) necesidad impostergable de instalación de plantas para el tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales;c) establecer normas jurídicas prohibitivas por las cuales no puedan surgir los intereses particulares que contribuyan a incrementar la contaminación ambiental, especialmente de las grandes industrias, frente a eventuales peligros del medio ambiente.7.- Reconocemos el valor y la importancia de la norma jurídica dentro de cualquiera política o sistema de protección del medio ambiente.Sostenemos la utilidad de dictar un conjunto básico y sistemático de normas jurídicas que establezcan un DERECHO DE PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE y que tiendan a asegurar la prevención y restauración de la ecología.Propugnamos por la creación de mecanismos legales para sostener un efectivo sistema de vigilancia de contaminantes, que permita advertir oportunamente un atentado al patrimonio ambiental de una comunidad.- Creemos que la norma jurídica que proteja contra la contaminación ambiental debe ser permanentemente sujeta a revisión y análisis para ajustarla a las necesidades reales y ser objeto de transformación de acuerdo a nuevos indicadores científicos y experiencias.
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