Resumen La agrosilvicultura desempeña un papel crucial en la adaptación al cambio climático y aumenta la resiliencia a sus efectos promoviendo diversos patrones de uso de la tierra, medios de vida y fuentes de ingresos sostenibles, una mayor producción forestal y agrícola y una reducción de las pérdidas de producción debidas a las condiciones meteorológicas. La agrosilvicultura desempeñó un papel importante en la reducción de la sensibilidad de los agricultores a las perturbaciones. Los árboles permiten reducir la susceptibilidad, aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas y proteger las viviendas de los peligros relacionados con el clima. Los agricultores de subsistencia se encuentran entre los más sensibles a las fluctuaciones climáticas actuales. Los sistemas agroforestales ofrecen varias ventajas a los pequeños agricultores vulnerables a los efectos del cambio climático. Estos sistemas pueden ser especialmente cruciales en las economías rurales de base agrícola, donde hay pocas otras fuentes viables de ingresos. También pueden impulsar la producción y la estabilidad financiera, al tiempo que ayudan a los sistemas a adaptarse a una mayor variabilidad climática y a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el secuestro. El aumento de la producción agrícola, la sostenibilidad medioambiental, la seguridad alimentaria, la diversificación de los ingresos, los mecanismos específicos de supervivencia, un mayor nivel de vida y la conservación del suelo y el agua son algunas de las principales ventajas de la agrosilvicultura. Muchos sistemas agroforestales tienen la capacidad tanto de disminuir como de responder a la incertidumbre climática. Los sistemas agroforestales, en general, incluyen voluntariamente técnicas tanto de mitigación como de adaptación y ofrecen a los agricultores desfavorecidos diversas opciones para garantizar la seguridad alimentaria minimizando al mismo tiempo el cambio climático.
Abstract Agroforestry plays a crucial role in climate change adaptation and increases resilience to its effects by promoting diverse land-use patterns, sustainable livelihoods and income streams, higher forest and agricultural output, and a reduction in production losses due to weather. Agroforestry had a significant role in reducing farmers' sensitivity to shock. Trees enable reduced susceptibility, greater farming system resilience, and residential protection from climate-related hazards. Subsistence farmers are among those who are most sensitive to current climatic fluctuation. Agroforestry systems offer several advantages to smallholder farmers who are vulnerable to the effects of climate change. These systems may be particularly crucial in rural, agriculturally based economies where there are few other viable sources of income. They can also boost output and financial stability while assisting systems in adjusting to increased climatic variability and mitigating greenhouse gas emissions through sequestration. Increased agricultural production, environmental sustainability, food security, income diversification, specific coping mechanisms, a higher standard of living, and soil and water conservation are some of the major advantages of agroforestry. Many agroforestry systems have the capacity to both lessen and respond to climatic uncertainty. Agroforestry systems, in general, voluntarily include both mitigation and adaptation techniques and provide disadvantaged farmers with a variety of options to guarantee food security while minimizing climate change.
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