Resumen de "Votar a Suárez es votar PSOE": Antonio Hernández Mancha
El despacho enorme que tantos años ocupó Fraga le viene ópticamente grande a este hombre menudo, descorbatado, que juguetea con las cruces que le cuelgan del cuello. Pero él se siente a sus anchas, o al menos lo parece. Se pasea mientras charla, se sienta repanchingado en un sofá y prefiere, para la entrevista, la comodidad de los sillones y la mesa baja. Mientras charlamos tiene lugar el acto de constitución de la Asamblea de Madrid, la escena final de una larga película de esperas, tiras y aflojas, diálogos de sordos y expectativas que podrían haber cambiado sustancialmente, si entre AP y el CDS se hubiera producido un acuerdo, el panorama del poder municipal y autonómico. Al final, el pacto CDS-PSOE en la Autonomía madrileña, anunciado pocas horas antes, ha puesto un punto y aparte en esta historia. Antonio Hernández Mancha, que tomó la iniciativa, trece días después de las elecciones, para ofrecer conversaciones a Adolfo Suárez, ha resultado el novio rechazado. Pero está tranquilo. Aunque un poco sorprendido.
