El ruido político propiciado por la campaña electoral permanente impide no sólo el debate sobre los temas importantes que afectan a la vida cotidiana de las personas, sino siquiera tener noticia de los conflictos sociales en curso en los que aquellos están en juego. Llama la atención, a ese respecto, la huelga indefinida que mantienen desde el 5 de febrero los trabajadores de la planta de Acerinox en Los Barrios (Cádiz), tras un año de negociación de su nuevo convenio y más de 20 reuniones sin ningún acuerdo. Está en juego la revisión salarial y la prima de producción, pero lo que centraliza el conflicto es la flexibilidad laboral que la empresa pretende imponer, con un 10 % de distribución irregular de la jornada durante 21 días/año, la disponibilidad obligatoria de la plantilla si ésta no se consigue voluntariamente y un precio por la hora extra trabajada por debajo del actual (un resumen en Efe, 19 de abril).
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados