Deleitando enseña. Esta expresión acuñada por el emblemista Diego Saavedra Fajardo resume a la perfección el afán pedagógico de este género literario surgido en Augsburgo en 1531 gracias al Emblematum Liber de Andrea Alciato. En Andalucía la literatura emblemática hizo acto de presencia gracias a dos autores jesuitas: el jienense Juan Francisco Villava y su obra Empresas espirituales y morales (Baeza, 1613) y el sevillano Lorenzo Ortiz, con su libro Memoria, Entendimiento y Voluntad (Sevilla, 1677). Hasta el momento los estudios sobre literatura emblemática andaluza proponían como único emblemista a Villava, sin embargo, es mi propósito incluir en este repertorio a Ortiz como autor de pleno derecho.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados