La bibliografía especializada en ética animal y el movimiento de liberación animal distinguen dos posiciones consideradas antagónicas respecto de qué les debemos a los animales. Por un lado, aquellas teorías y agendas que buscan la liberación de toda forma de opresión de los animales. Los fundamentos de estas posturas son diversos. Pero, a pesar de ello, se las identifica en general como “abolicionistas” o a favor de la consagración legal de los derechos básicos a la vida, la libertad y la integridad de los animales. Por otra parte, la literatura sitúa en el polo opuesto al “bienestarismo”. El bienestarismo, o más en general discutir qué les debemos a los animales en términos de bienestar animal, es una postura en la que no se pone en discusión la explotación de los animales. El único límite de la explotación es el sufrimiento innecesario. El debate entre abolicionismo y bienestarismo ha generado una enorme cantidad de trabajos y este artículo no busca hacer una exploración exhaustiva de los diversos argumentos al respecto. Sin embargo, ese debate será presentado para poder revisar dos aspectos ha dejado fuera de foco: qué se entiende por bienestar animal y cómo la legislación y la jurisprudencia han recurrido a algunos de sus términos para garantizar algunos derechos para algunos animales. Estas dos dimensiones, argumentaré, permitirían abrir nuevos caminos utilizando, cuando sea relevante, la misma regulación de bienestar animal para fundar, al menos algunos, derechos animales. Ello sin tener que por ello abandonar la idea de que los animales tienen derechos básicos que deberían ser reconocidos explícitamente por los ordenamientos legales.
The literature on animal ethics and the animal liberation movement distinguish between two positions that are considered antagonistic with respect to what we owe animals. On the one hand, there are those theories and agendas that seek liberation from all forms of animal oppression. The foundations of these positions are diverse. But, despite their differences, they are generally identified as "abolitionist" or in favor of the legal recognition of fundamental rights to life, liberty and integrity for animals. On the other hand, the literature identifies "welfarism" at the opposite pole. Welfarism, or more generally discussing what we owe animals in terms of animal welfare, is a position in which the exploitation of animals is not criticized. The only limit to exploitation is unnecessary suffering. The debate between abolitionism and welfarism has generated a great debate, and this article does not seek to make an exhaustive exploration of the various arguments in this regard. However, that discussion will be briefly presented to review two aspects that this strong dichotomy has left out of focus: what is meant by animal welfare and how legislation, and caselaw, have resorted to some concepts of animal welfare science to guarantee ̶some ̶ rights for ̶some ̶ animals. These two dimensions, I will argue, would make it possible to break new ground by using, where relevant, animal welfare regulation itself to ground at least some animal rights ̶ without having to abandon the idea that animals have fundamental rights that should be explicitly recognized by legal systems.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados