Actualmente, somos testigos de un aumento en las manifestaciones racistas, antisemitas y de xenofobia en nuestro contexto. Las redes sociales se hacen eco de este aumento y se convierten en uno de los canales que permite una difusión más rápida y cambiante en el discurso de odio. Desde el proyecto europeo ALRECO, se ha trabajado en el diseño de un algoritmo y herramienta para identificar el discurso de odio, concretamente, en twitter. Esta aproximación a la realidad de las redes sociales contribuye a una detección incipiente del discurso de odio que, junto a la definición de unos criterios eficaces para la contranarrativa, puede fortalecer el discurso solidario y Upstander en la red social y contribuir, así, a una mayor convivencia.
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