El Gobierno está a punto de reeditar la concesión de una licencia de explotación de un servicio público a un grupo "amigo", tal como ocurrió en el caso de Canal Plus de televisión. Ahora, se trata de aprovechar el desmantelamiento de la exclusividad que ejerce Telefónica sobre el mercado de las telecomunicaciones para poner en manos de una sociedad un fabuloso negocio en régimen de semimonopolio (sólo se darán dos licencias y una será estatal) para explotar las líneas de telefonía celular. Previamente, se concederán tres licencias de radiobúsqueda, para lo que se han constituido los grupos empresariales más potentes jamás formados en España, en donde están desde las Koplowitz, a Emilio Ibarra, pasando por los March o Escámez.
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