El Partido Socialista Obrero Español obtiene fondos para su financiación a través de créditos "regalo" concedidos por el Banco Santander y de descubiertos en cuenta permitidos por el mismo Banco. El préstamo, bajo garantía personal, no es abonado al término de su vencimiento por los dirigentes socialistas. El banco que preside Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos sin iniciar siquiera aparentemente ninguna acción inmediata por la vía jurídica, que les permita conseguir el pago de lo adeudado, como es práctica habitual con cualquier cliente moroso, mantiene sin problemas el saldo deudor y lo va provisionando en su cuenta de resultados como si se tratase de una pérdida más que es inevitable asumir por la entidad. Este nuevo escándalo político se añade al de los presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y fraude contra la Hacienda Pública, cifrado en más de un billón de pesetas, de los que se ha acusado al Banco Santander, y que en la actualidad estudia el Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional.
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