Resumen de La Iglesia como sacramento en «Lumen gentium» a sesenta años del Vaticano II
El concilio Vaticano II, cuyo sexagésimo aniversario estamos celebrando, comenzaba la constitución dogmática Lumen gentium, sobre la Iglesia, con una afirmación que no resultó indiferente desde su misma aparición en el aula conciliar, ni ha estado exenta de polémica en la reflexión teológica posterior: «La Iglesia es en Cristo, como un sacramento, signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano» (LG 1). La recepción de la concepción de la Iglesia como sacramento en el posconcilio nos lleva a pensar que no se trata solo de una noción clave para la eclesiología católica, sino que lo está siendo también para el diálogo ecuménico, como puede constatarse al analizar los documentos teológicos elaborados en este ámbito, especialmente La Iglesia: hacia una visión común (2013), de la Comisión Fe y Constitución. Serán estos los temas de los que nos ocupemos en este artículo: la Iglesia como sacramento en el Concilio Vaticano II, y su sustrato en la teología previa; la recepción de esta categoría en la eclesiología católica posconciliar; y la dimensión ecuménica de la cuestión.
