Entre las funciones del teatro, desde que éste ha existido, las más importantes son: enseñar y entretener. Es entonces en la combinación de los elementos dramáticos que correspondan a estas dos funciones, que está el tema ideal para cualquier función teatral. Está claro que hay que considerar antes de todo al público al que él se dirige, porque lo que puede ser entretenimiento para una clase de espectador, puede ser fastidioso o monótono para otra.
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