Me corresponde exponer en este importante foro acerca de lo que significa en términos de la convivencia intracarcelaria, el aumento de las penas a cincuenta años.Antes de proceder a abordar el tema específico, permítanme efectuar unas breves referencias -que resultan necesarias- a elementos como la visión histórica que las sociedades han tenido de cómo atender el problema del delito, del delincuente y la delincuencia, en suma, cómo se ha atendido el problema de la criminalidad.
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