Protocolo diagnóstico del dolor en fosa ilíaca izquierda

• C. Usón Peirón ^[1] ; S. Kheiri Vázquez ^[1] ; N. García Martín ^[1]
  1. [1] Servicio de Aparato Digestivo, Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Alcalá de Henares, Madrid, España
• Localización: Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, ISSN 0304-5412, Serie 14, Nº. 4, 2024 (Ejemplar dedicado a: Enfermedades del aparato digestivo (IV)Enfermedades del colon), págs. 210-214
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Diagnostic protocol for left iliac fossa pain
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• Resumen
  • español

    El dolor abdominal localizado en la fosa ilíaca izquierda (FII) es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica clínica y su etiología es muy variada, ya que incluye procesos de origen gastrointestinal, ginecológico, urológico y en la pared abdominal. La causa más frecuente de dolor en FII es la diverticulitis aguda. Una anamnesis detallada y una buena exploración física tienen un enorme valor en el diagnóstico de esta entidad y, junto con las pruebas de laboratorio, permiten orientar el cuadro. Sin embargo, en ocasiones requieren ser complementadas con pruebas de imagen. La tomografía computarizada constituye la técnica de imagen de elección para el diagnóstico de las causas no ginecológicas y la ecografía se debe solicitar como primera línea diagnóstica en la patología ginecológica. La radiología simple tiene una escasa rentabilidad en este escenario clínico y su uso se debe limitar a circunstancias seleccionadas como la identificación de cuerpos extraños ingeridos.

  • English

    Abdominal pain located in the left iliac fossa (LIF) is one of the most frequent reasons for consultation in clinical practice. Its etiology is highly varied, as it includes diseases of gastrointestinal, gynecological, urological, and abdominal wall origin. The most frequent cause of pain in the LIF is acute diverticulitis. A detailed case history and a good physical examination are of enormous value in the diagnosis of this disease and, together with laboratory tests, allow for guiding the diagnosis. However, on occasion, they may need to be supplemented with imaging tests. Computed tomography is the imaging technique of choice for the diagnosis of non-gynecologic causes and ultrasound should be requested as the first line of diagnostic test in gynecologic disease. A plain x-ray has poor cost-effectiveness in this clinical scenario and its use must be limited to select circumstances, such as identification of foreign bodies ingested.