persona emprendedora; estas personas deben estar dispuestas a enfrentar los posibles obstáculos que se presenten en el trascurso o desarrollo de dicho proceso. De igual forma, para alcanzar las metas y objetivos propuestos, el emprendedor debe asumir riesgos y tener la disposición necesaria para saber sobrellevar las dificultades que en ocasiones se presentan, ante esto, debemos levantarnos una y otra vez hasta cumplir nuestros objetivos y alcanzar el éxito. La actividad emprendedora es la gestión del cambio radical y discontinuo, o renovación estratégica, sin importar si esta renovación estratégica ocurre adentro o afuera de organizaciones existentes, y sin importar si esta renovación da lugar, o no, a la creación de una nueva entidad de negocio. Kundel (como se citó en Quiñones y Ruiz, 2015, p. 234)La actividad emprendedora permite proyectarse hacia el futuro, para esto es necesario explorar lo desconocido y poner en práctica la creatividad, de esta manera, sacar a flote ideas innovadoras, que permitan lograr el cumplimiento de nuestros sueños.
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