La "bolsa de los rehenes" de Beirut sube sin cesar. La cotización del secuestrado, un valor seguro, sigue en alza constante. Este macabro mercado de "esclavos" donde la moneda de cambio no es el denario, la rupia o el talento, sino el ambiguo "respeto a los derechos" de éste o aquel grupo armado; el "cese de toda presión imperialista"; la invocación cabalística y maniquea de la ambivalente "voluntad de Alá"; está convirtiéndose en un floreciente negocio. Nada, ni las amenazas más o menos explícitas de los "clientes forzosos" o, lo que es lo mismo, los países occidentales, del recurso a la represalia política y económica; ni siquiera las exhibiciones de fuerza, como la que ha protagonizado la VI Flota norteamericana frente a las costas del Líbano, se revela como un arma eficaz para combatir a los "mercaderes del terror".
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados