M.C. Sanz Rodrigo, K. Tsalavoutas Psarras, I. Rubio Mancha, M. Noguerol Álvarez, J. M. Molero García, J. L. Palancar de la Torre
La enfermedad renal crónica constituye un importante problema de salud por su alta prevalencia, morbimortalidad y gasto sanitario. Podemos prevenir su aparición e influir en su evolución, actuando sobre los factores causales y de progresión. Hasta ahora los únicos fármacos disponibles para enlentecer la progresión de esta enfermedad eran los Inhibidores del sistema renina-angiotensina: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAS) y los Antagonistas de los receptores de angiotensina 2 (ARA2). En los últimos años han aparecido fármacos que han demostrado beneficios renales y cardiovasculares en estos pacientes: los Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (ISGLT2) y los Agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1 (aGLP1).
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