Resumen de La coherencia de Morán
Fernando Morán, embajador español en las Naciones Unidas, y anteriormente ministro de Asuntos Exteriores en el primer Gobierno socialista, ha tenido una graciosa conversación en Nueva York con Ignacio Carrión, y merece la pena meterse en este diálogo, a la manera de los duendes entrometidos y curiosos, porque hay ciertas cosas que promueven la coincidencia o el júbilo. Fernando Morán tiene una larga vida diplomática que comienza en 1952, exactamente cuando yo dirigía por primera vez un periódico de Madrid. Fue destinado a varios lugares, uno de ellos, Sudáfrica; estuvo en Londres de cónsul cuando era embajador Fraga, y fue director general de África y Oriente Medio en Madrid. Era un socialista intelectual por su formación, y no un socialista sentimental, que es siempre el socialismo de los pobres, y se portaron bien con él los ministros de Asuntos Exteriores del franquismo.
