México
n los sistemas de ganado en pastoreo, se ha observado que el tejido adiposo de la canal de los bovinos para abasto presenta coloración amarilla, la cual está dada por el exceso de consumo de pigmentos (principalmente carotenos) en los forrajes. (Figura 1). Particularmente, los forrajes verdes consumidos por el ganado contienen concentraciones de 300 mg kg1 MS1 de carotenos que no sufren cambios en el rumen, estos son absorbidos y depositados en el tejido adiposo causando la coloración amarilla. Los consumidores relacionan la “carne amarilla” como un producto de mala calidad o proveniente de un animal viejo, de desecho o enfermo.
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