Desde hace varios años, la Gendarmería Nacional francesa recurre diariamente a la reserva operativa para llevar a cabo misiones de seguridad pública. Esta fuente adicional de mano de obra se ha convertido en esencial y, además de la flexibilidad de empleo que garantiza, ofrece una serie de ventajas, como una fuente fiable de reclutamiento y el mantenimiento del vínculo entre las Fuerzas Armadas y la Nación. La Gendarmería francesa y la Guardia Civil son similares en muchos aspectos, pero la Guardia Civil no dispone de este sistema, que sí existe en las Fuerzas Armadas españolas. Para beneficiarse de sus supuestas ventajas, es necesario adaptar la ley y el reglamento, así como establecer un presupuesto importante y un ambicioso programa de formación para garantizar la calidad del servicio prestado por esta nueva fuente de incremento de personal.
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