El Génesis del sistema funcional para gestionar los fenómenos naturales data de más de cuatro décadas, desde el Sistema de Defensa Civil del 1972, pasando por el SINADECI en 1991, hasta llegar al actual Sistema Nacional de Gestión del Riesgo del Riesgo de Desastres en el 2011. Esta preocupación de los diferentes gobiernos está dada por la ubicación geográfica del Perú, el cual se encuentra en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, lo que ocasiona que se generen diferentes peligros producidos por la naturaleza. Es así que, como se explica líneas arriba, se crearon diferentes organizaciones que se formaron para tal efecto; sin embargo, el último y actual sistema es el más estructurado, teniendo como componentes la gestión preventiva, reactiva y correctiva. Estos componentes son el marco donde se definen los siete (7) procesos que se llevan a cabo en todos los niveles de gobierno. Es aquí donde se inicia la dificultad de poder coordinar eficientemente las acciones para integrar estos siete procesos, ya que éstos están divididos y a cargo de dos entidades distintas, actualmente adscritas al Ministerio de Defensa, como son el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) y el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED); pero que además no son órganos rectores, mas bien son sólo organismos técnicos, los que deberán presentar sus planes y estrategias al Viceministerio de Gobernanza Territorial, demorando la aprobación de los mismos y por ende la planificación en los niveles subnacionales. Otro aspecto a tener en cuenta es que existen entidades científicas que son proveedoras de información al sistema, pero que se encuentran en diferentes ministerios, dificultando la rápida y oportuna toma de decisiones para obtener una respuesta eficaz ante un fenómeno natural.Es por ello que para poder articular los procesos y mirar el sistema con una visión de ciudades sostenibles, se requiere contar con una Autoridad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres que tenga rango de Ministro y realice el seguimiento de las acciones que se llevarán a cabo en todos los componentes del sistema, evitando que se den autorizaciones de construcción en zonas de riesgo, que los servidores públicos que trabajan en el sistema sean idóneos y certificados, que los procesos se alineen eficientemente con un enfoque territorial, de tal manera que se pueda reducir la vulnerabilidad de las personas ante peligros producidos por la naturaleza.
The genesis of the functional system to manage natural phenomena dates back more than four decades, since the Civil Defense System of 1972, passing through SINADECI in 1991, until reaching the current National Disaster Risk Management System in 2011.This concern among the different governments is due to the geographical location of Peru, which is in the so-called Pacific Ring of Fire, resulting in several nature-caused hazards. Thus, as explained above, different organizations were established for this purpose. However, the latest and current system is the most structured, having preventive, reactive, and corrective management as components. These make up the framework where the seven (7) processes that are carried out at all levels of government are defined. This is where the difficulty of being able to efficiently coordinate the actions to integrate these seven processes begins since they are divided and in charge of two different entities, currently attached to the Ministry of Defense, such as the National Institute of Civil Defense (INDECI) and the National Center for Estimation, Prevention and Reduction of Disaster Risk (CENEPRED). However, they are also not governing bodies, rather they are only technical organizations that must submit their plans and strategies to the Vice Ministry of Territorial Governance, delaying their approval and therefore planning at the subnational levels.Another aspect to take into consideration is that there are scientific entities that are providers of information to the system, but they are located in different ministries, making it difficult to make quick and timely decisions to obtain an effective response to a natural phenomenon.It is for this reason that to articulate the processes and look at the system with a vision of sustainable cities, it is necessary to have a National Disaster Risk Management Authority with a Ministry rank. It will monitor the actions that will be carried out in all system components, preventing construction permits from being given in risk areas, with suitable and certified public servants working in the system, as well as establishing processes that are efficiently aligned with a territorial approach so that peoples vulnerability to natural hazards can be reduced.
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