Ya he dado con el estilo político de nuestra democracia actual, en relación con la pintura: hemos fabricado una democracia surrealista. Quien más me convenció sobre la pintura surrealista fue William Gaunt. En los orígenes del surrealismo era espléndido. Decía esto: "En 1917, cuando se presentó en París, por primera vez en el ballet Parade, combinando las ideas de Jean Cocteau, la música de Erick Satie, la coreografía de Massine y los dibujos de Picasso para telón y trajes, Apollinaire aportó unas notas al programa en las que definía aquella producción como una especie de sur-realisme".
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