En la primera parte de este artículo se analizaban las razones para una minuciosa evaluación oclusiva de todos los pacientes que requerían cuidados dentales. En aquellos pacientes que necesitan una reconstrucción compleja muchas veces se requiere la modificación de uno o más de los seis elementos interrelacionados que componen el esquema oclusivo. Se analizaron dos de estos elementos: la posición relacional céntrica de la mandíbula y la dimensión vertical de la oclusión. En este artículo se continúa el análisis de los restantes elementos, comenzando con la oclusión del plano posterior. Se estudiarán la posición y la función de los bordes incisivos maxilares, al igual que las de los bordes incisivos mandibulares, seguido de una consideración de la anatomía oclusiva dental posterior. Estos seis elementos dictan la función y la naturaleza estética de la prótesis final, y su integración con éxito mejora el pronóstico a largo plazo de la reconstrucción.
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