Resumen de La educación de las emociones en la familia
El mejor lugar para educar es la familia. La familia es el sitio donde se quiere a cada uno como es y donde se transmiten unos valores, pero no de una manera teórica, sino valores vividos. Tus padres no te sientan en una silla para decirte: "Te voy a hablar de la generosidad", sino que tus padres son generosos, y tú los ves siéndolos; y así aprendes a serlo. Según Polo (2006), "Que el niño posea una normalidad sentimental es una tarea que los padres no pueden cumplir si ellos mismos no la tienen" (p.94).
Lo mismo pasa con la educación emocional: todos tienen una opinión sobre las emociones y una manera de gestionarlas que tiene bastante que ver con lo que han visto a lo largo de su vida en las personas que quieren. Se puede decir que tienen unas emociones aprendidas.
Durante mucho tiempo, las emociones han sido consideradas como algo que sobreviene y ante las cuales el sujeto poco puede hacer. Esa concepción no es del todo correcta, pues, si bien las emociones surgen de modo espontáneo, son susceptibles de ser gobernadas por la razón- En este capítulo se hablará de autoconocimiento, que tiene mucho que ver con saber identificar y expresar emociones; de autoestima y empatía, que son habilidades emocionales que todo educador debe encarnar para poder ayudar a desarrollarlas en los que educa.
