Madrid, España
Para explicar hechos o situaciones traumáticas en oposición a las versiones oficiales, las teorías conspirativas establecen conexiones causales que se adentran en el ayer en donde se gestó el complot responsable de los males. Esta relación con el pasado ha sido estudiada, cosa que no ocurre con el futuro. El presente artículo aborda el vínculo del conspiracionismo con el porvenir a través del análisis de diversos discursos sobre la pandemia de Covid-19. En sus descripciones de los regímenes odiosos que se impondrían con la excusa de la crisis sanitaria, detectamos tres visiones distópicas: el gobierno mundial; la distopía natalista; y la tecnodistopía. Su examen permite observar que sus enunciadores critican los poderes establecidos mediante un uso diestro de las convenciones distópicas; segundo, su heterogeneidad acredita cierta democratización de la imaginación futurista; y tercero, el conspiracionismo pandémico se muestra proclive a reducir el mañana a un único escenario calamitoso: un caso extremo de desfuturización según la terminología de Niklas Luhmann
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