A España le están saliendo arrugas. El descenso, en picado, de los índices de natalidad y el aumento de la esperanza de vida están envejeciendo, a marchas forzadas, nuestra población, que se pone así al compás de la evolución demográfica de la vieja Europa. vamos a tardar unos diez años más de lo previsto en ser 40 millones de españoles. Y, cuando lleguemos a esa cifra, más del 15 por 100 de los ciudadanos tendrán más de 65 años. En términos demográficos, seremos, cuando empiece el siglo XXI, una población "muy anciana". Y no estamos preparados para afrontar el enorme problema que se nos avecina.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados