Resumen de "El PSOE quiere romper a la oposición": José Luis Álvarez
Cuarenta y ocho horas después de que la Coalición saltara por los aires, el PDP se enfrentaba con la primera convulsión interna: tres de sus cinco vicepresidentes -José Luis Álvarez, Eduardo Carriles y José Manuel Otero Novas- dimitían de sus cargos directivos y manifestaban públicamente su disconformidad con la decisión de integrarse en el grupo mixto. Algunas informaciones comenzaban a hablar de deserciones masivas; mientras Óscar Alzaga -a decir de algunos cronistas- soportaba una fuerte depresión anímica, el partido se colocaba al borde del cisma. Eran los primeros síntomas de la resaca. El expediente disciplinario a Otero Novas y Álvarez del Manzano acabó por decretar el estado de alarma. José Luis Álvarez, camisa blanca, traje gris y corbata roja -notario, pues, hasta en la indumentaria-, habla dos lenguajes paralelos. La voz y las manos son, para él, instrumentos del idioma. Es rápido, afirmativo, veloz... Nada delata tensión. No hay conflicto o, en todo caso, resulta impenetrable. En los ojos, en cambio, se ha terminado por acumular una infinita tristeza. Allí están, sin cobertura de ningún disfraz, los restos del naufragio... Explíqueme por qué ha dimitido...
