No cabe duda, el descubrimiento de la litografía por Aloys Senefelder preparó el camino de la propaganda visual. En un primer momento al servicio del arte, como se puede ver en las obras de Jules Chéret y su discípulo Toulouse-Lautrec, en los carteles de este último el tema artístico pesa másque los caracteres informativos, reducidos a los nombres de los artistas o de los locales de diversión. La comunicación era directa, sensorial y sobrentendida.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados