Resumen de 6. La buena fe como presupuesto de la exoneración del pasivo insatisfecho
Desde que se introdujera por primera vez en la Ley Concursal la posible exoneración del pasivo insatisfecho de las personas físicas insolventes, hemos asistido a un progresivo endurecimiento teórico de las condiciones subjetivas de acceso a la segunda oportunidad, con una concepción normativa de la buena fe que ha ido incrementando los supuestos de hecho que la excluyen. Sin embargo, el elevado número de concursos sin masa que terminan en un tiempo muy breve con la exoneración del pasivo insatisfecho, unido al más que probable desplazamiento de la carga de la prueba de la mala fe a los acreedores, a quienes se exigiría estar extremadamente atentos en la defensa de sus intereses, convierte lo que la Ley 16/2022 de 5 de septiembre llama "pieza angular" del sistema de exoneración en un trampantojo.
