Están al caer. Faltan cuatro, seis, a lo sumo ocho semanas para que lleguen sus vacaciones. Y cuando se encuentre usted en su primer día de arena o de piscina, con treinta jornadas por delante para mostrar, inevitablemente, sus encantos, recordará uno a uno los excesos cometidos durante los once meses anteriores. A no ser que decida ponerse en forma y elegir una dieta que le libre de esos kilos de más que ya le han dado, al sacar la ropa de verano, la primera voz de alerta.
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