Resumen de Cerezas patagónicas: un potente valor intangible expresado en calidad diferenciada
Eduardo Pugh, Mariano Winograd
En la Argentina el cultivo de cerezas se desarrolló tradicionalmente, en la provincia de Mendoza.
Más recientemente se ha verificado la presencia de emprendimientos productivos en la Patagonia, especialmente en los valles bajo riego, pero asimismo en sitios húmedos de la cordillera y en los oasis costeros de la Patagonia Central. Luego de algunos antecedentes exitosos, dirigidos a la producción de cerezas tardías al sur del paralelo 40º, se verificó en la década de los 90 un fuerte entusiasmo de inversión que aún no se detiene. La región resulta ideal para lograr una cereza de calidad diferenciada debido a las condiciones agroecológicas y al momento de cosecha en una cuenca cuyo clima mediterráneo implica la ausencia de lluvias estivales. Dado el desarrollo productivo reciente, se verifica el predominio de nuevas variedades, plantaciones de alta densidad y la existencia de galpones de empaque con infraestructura adecuada para lograr una fruta tope de gama. En convenio can el CTIFL (www..ctifl.fr) se está desarrollando un proyecto de diferenciación denominado "Cerezas Patagónicas" dirigido a la certificación de este producto de calidad superior.
