En 1804 comenzó a funcionar en el Real Observatorio de Madrid el telescopio óptico Herschel, de 25 pies, considerado el mejor del mundo, y que resultó destruido apenas cuatro años después. Los responsables del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) acaban de reconstruir aquella joya basándose en los planos originales de aquel artilugio. Ha sido una tarea ardua con la que se devuelve la vida a una herramienta astronómica única en el mundo y con la que se podrá comprobar, además, lo que se observaba más allá de nuestro planeta hace ahora doscientos años.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados