La reciente declaración del 4 de diciembre como Día de la Bandera de Andalucía por el Gobierno andaluz es toda una invitación a conocer un símbolo que a día de hoy cuenta con un importante recorrido histórico y un gran reconocimiento popular. A pesar de ello, desde el mismo momento en que fuera consensuada por los llamados "andalucistas históricos" en Ronda en 1918, lo cierto es que fue recibiendo algunas propuestas de cambios en su diseño; propuestas que, si bien es verdad fueron más literarias y periodísticas que formales, no por ello dejan de merecer cierta atención historiográfica, aunque sea simplemente por constatar en este plano simbólico la existencia de diferentes sensibilidades en el incipiente regionalismo andaluz de principios del siglo XX.
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