Estar dispuestos para dar razón de la esperanza significa, ante todo, tener apertura al Espíritu que da la sabiduría, ilumina y ayuda a comprender la esperanza a la que hemos sido llamados. Esta esperanza requiere construir un horizonte que le hable a la razón y permita penetrar en la hondura de la experiencia de la fe, cuya luz ilumina lo que falta en los momentos de pérdida, para ser recuperado en la nueva construcción de sentido. Desde esta perspectiva, moverse en el ámbito de lo espiritual en búsqueda de esperanza significa aprender a elaborar las pérdidas y canalizar el dolor, el caos y el sufrimiento causados por la ausencia y el vacío. Se aprenderá a elaborar y superar la pérdida en la medida en que se cultive el arte de cruzar el umbral de la esperanza. Aquí se procura revisar parte de este camino, con el propósito de servir de apoyo al acompañamiento que pueda realizarse en el duelo.
Being prepared to give an account of hope requires, first and foremost, being receptive to the guidance of the Spirit, who grants wisdom, sheds light, and aids in comprehending the hope to which we are called. This hope requires constructing a horizon that appeals to reason and allows delving into the depths of the faith experience, which illuminates what is missing in times of loss, in order to be regained through the creationof new meaning. From this perspective, navigating the spiritual realm in search of hope, involves learning to process losses and channel the pain, chaos, and suffering caused by absence and emptiness.The article emphasizes the cultivation of the art of crossing the threshold of hope as a means to elaborate on and overcome loss. The focus is on developing a spiritual understanding to navigate the complexities of grief.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados