La instalación de la protección contra el fuego en el túnel de Weser -cerca de la ciudad alemana de Hannover-, fue una verdadera carrera entre hombre y máquina. Mientras que los grupos de ensamblaje del tubo norte fijaba 11.800 vallas de protección contra el fuego manualmente, utilizando más de 140.000 anclajes, el Fischer Red Max BVB 1001 progresaba rápidamente en el otro tubo. La máquina perforadora e instaladora, una innovación mundial, fue desarrollada por Fischer y utilizada por Kaefer Isoliertechnik.
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