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Resumen de El poder y sus dos caras

Alejandro Rojo Martínez

  • español

    Hoy debe recordarse que la calidad de una república, de la sociedad y la política que la sustentan se encuentra en la división de poderes. Así figura en nuestras Constituciones pasadas, y también en la actualLa república y la democracia no aluden solo a una forma del Estado en que la soberanía pertenece a todos y la división de poderes está reconocido en la Carta Suprema. Es también una forma de gobernar, y supone que los gobernantes a nivel nacional, los legisladores, los partidos políticos, las autoridades de cualquier tipo, pero también los ciudadanos y las organizaciones que estos forman, se guían ante todo por el bien colectivo y no por el interés propio.La democracia acepta los intereses y objetivos privados de los individuos y grupos, pero haciéndoles ver que existe también un bien común que cautelar y que esos mismos objetivos privados no tendrían posibilidad de conseguirse fuera de la vida en común. El ejercicio aristotélico del poder condena la confusión entre el bien privado y el bien público y ni qué decir la apropiación de este por aquel.Conocido estos parámetros a todo gobierno democrático le corresponde abordar los problemas nacionales y proceder con diligencia y determinación en su solución. Postergarla o limitarla se pagaría caro. La república, la democracia y el ejercicio del poder cumplen un papel decisivo en la deseada recuperación de las naciones que se precian de su democracia como forma de gobierno.

  • English

    Today should be remembered that the quality of a republic, society and politics that support is in the division of powers. So figure in our past constitutions, and in the currentThe republic and democracy do not refer only to a form of the state that sovereignty belongs to all and the division of powers is recognized in the Supreme Charter. It is also a way of governing, and assumes that the rulers at national level, legislators, political parties, authorities of any kind, but also the citizens and organizations they form, are guided primarily by the collective good and not by self-interest.Democracy accepts private interests and goals of individuals and groups, but making them see that there is also a common good that precautionary and that those same private goals would not be achieved outside possibility of living together. Aristotle's exercise of power condemns the confusion between private good and the public good and not to mention the appropriation of this by that.Known these parameters corresponds democratic government to address national problems and proceed with diligence and determination in his solution. Postpone or limit it will pay dearly. The republic, democracy and the exercise of power play a decisive role in the desired recovery of nations that pride themselves on their democracy as a form of government.


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