La ciudad de Vic (a una hora de Barcelona) tiene 50.000 habitantes y uno de los índices de inmigración más elevados de Cataluña, con casi un 25 % de personas que provienen de más de 80 culturas diferentes. Concretamente, la ubicación de la nueva biblioteca Pilarin Bayés se localiza en un punto de intersección interesante entre el centro y el sur de la ciudad, y es precisamente ahí donde el índice sube hasta el 50 %. El reto social es inmenso en una sociedad vicense, acomodada y conservadora, que tiene dificultades para entender los beneficios de la multiculturalidad. La Biblioteca se sitúa aquí, haciendo bisagra entre los dos Vics, y busca a través de la cultura trabajar para favorecer el respeto y la convivencia social. También ese lugar es significativo porque, en el jardín del acceso principal, se homenajea en forma de diez árboles a las diez víctimas del atentado que el grupo terrorista ETA ejecutó el 29 de mayo de 1991, cuando había el cuartel de la Guardia Civil.Vic es una ciudad poderosa musicalmente. Tiene una de las escuelas de música más antiguas y más grandes de Cataluña, y junto a la formación, la divulgación musical se vive en acontecimientos anuales, y con el Mercado de Música Viva como el festival más internacional. Son muchos los grupos amateurs y profesionales que surgen de este entorno tan privilegiado; es en este sentido que la Biblioteca Pilarin Bayés también se alimenta y se beneficia con un estudio de grabación en su interior que complementa el fenómeno musical local. Este espacio es un trampolín para los grupos y jóvenes solistas que empiezan, así como escuelas y entidades que tienen en la música un elemento pedagógico y vertebrador culturalmente.
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