Madrid, España
La estrategia oficialista no consiguió evitar el voto popular de castigo al Gobierno de Maduro, empeñado en culpar del desastre económico del país únicamente a la oligarquía y a la injerencia exterior.
El escenario político venezolano se divide ahora entre un Ejecutivo chavista y un Legislativo opositor.
Es clave el papel de las Fuerzas Armadas, que son el principal sostén del régimen, pero también un actor político independiente que podría actuar como árbitro.
Blindando el Tribunal Supremo de Justicia el oficialismo se asegura controlar la institución que estará llamada a dirimir un, más que probable, choque entre el Legislativo y el Ejecutivo.
Según el FMI, 2015 concluirá con una inflación del 159% -la segunda más alta del mundo- y una caída del PIB del -10%.
La Cumbre de las Américas de 2015 mostró una imagen de unidad que no beneficia a las posiciones frentistas antiamericanas que capitaneó Venezuela al frente del ALBA.
Existen escasas perspectivas de definir una unidad nacional para reconocer y resolver los severos problemas del país y sentar las bases de una reconciliación nacional.
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