Resumen de Yihadismo y petróleo: El nuevo caos saudí en Yemen
La inabarcable fragmentación de la sociedad yemení va desde lo confesional a lo tribal en una miríada de partidos políticos, líderes tradicionales y religiosos, facciones del Ejército, milicias armadas y organizaciones terroristas cuyas alianzas cambian constantemente.
La deriva de Yemen hacia un estado fallido ha sido advertida varias veces en los últimos años. Nada parece augurar que las principales facciones ahora enfrentadas puedan llegar a un acuerdo.
En Arabia Saudí es frecuente una percepción de Yemen como una tierra de gentes ignorantes, consumidoras de narcóticos y permanentemente armadas, proveedora sin embargo de mano de obra inmigrante.
La falta de una solución política y el recrudecimiento de una guerra de desgaste con un grado enorme de destrucción han ido minando la moral de los socios de la coalición y su grado de participación.
Un aspecto clave del problema es que Occidente está preso de su apuesta por el joven príncipe heredero Mohamed bin Salman que es visto como el posible liquidador de la gerontocracia en la casa de Saud y el futuro artífice de la apertura de la economía saudí.
