Resumen de Claves para reactivar la asociación UE-CELAC y encauzar la globalización del futuro
En un contexto de transformación de la naturaleza de la globalización, las relaciones entre la UE y la CELAC necesitan buscar nuevos caminos para su reactivación, teniendo en cuenta no solo las consecuencias de la pandemia, sino también el establecimiento de las bases para un desarrollo que sea consistente con la Agenda 2030 e impulse la transición energética y tecnológica. El interregionalismo vigente requiere una reconceptualización y una alineación con la agenda global de fortalecimiento del multilateralismo y reforma del sistema de las Naciones Unidas.
Además de una movilización de recursos sin precedentes, se necesitarán herramientas de cooperación diseñadas para impulsar las transformaciones estructurales precisas para el cambio de paradigma de producción y consumo, que rompa con los patrones de desigualdad y violencia estructural que la crisis del COVID-19 ha puesto aún más en evidencia. Esto debe ir acompañado de instrumentos regulatorios que favorezcan la creación de regímenes internacionales basados en normas y valores compartidos.
La asociación estratégica birregional UE-CELAC vigente y en renovación debe convertirse en un instrumento para contribuir a la gobernanza regional y global, desde una convergencia normativa y el establecimiento de mecanismos de seguimiento con participación social y alineados con los ODS.
