"En los cargos se ha de estar con dignidad, y si no, no se ha de estar. Yo a Antonio Hernández Gil, por respeto y por amistad no le dimito, pero a este jovencito que acaba de salir de ministro y que me lo presentan como un jurista de reconocido prestigio, y que de jurista prestigioso tiene lo que yo de obispo, pues... pues que no me preside, que desde luego dimito. Nada más".
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados