La percepción que se tiene sobre el cuerpo y la cosmovisión propia de algunas partes que se ubican en el cuerpo humano son elementos indispensables para entender las terapias que aplican los terapeutas tradicionales en Guatemala y el resto de Mesoamérica. El cuerpo está divido en diferentes partes, éstas tienen una utilidad no sólo en términos anatómicos, sino también y de acuerdo a cada cosmovisión tienen una utilidad simbólica. Dichas funciones son así tanto para la percepción biomédica como también para la visión mesoamericana del cuerpo. Los conjuntos sociales del área mesoamericana ubican determinadas zonas como centros energéticos que se localizan en el cuerpo. Utilizan de acuerdo al idioma mayense diversas formas lingüísticas para explicar los padecimientos que se presentan y que se relacionan con dichos centros energéticos o partes del cuerpo. Por ejemplo: “la mollera caída”, la llaman en idioma kiche': tzaq' uinak uja', en idioma kaqchikel: qajneq' pa ru ya' y en idioma popti': ayk'ayanj syak unin. La biomedicina en el área mesoamericana busca encontrar sinónimos que traducidos en términos biomédicos dé una respuesta a la demanda de atención que solicitan las madres de familia en los centros y puestos de salud. No se puede partir de una simple búsqueda de conceptos sinónimos entre lo biomédico y la cosmovisión mesoamericana. Es necesario entender que existen concepciones diferentes sobre enfermedades, padecimientos, percepción del cuerpo y partes del cuerpo (órganos). El objetivo de la presente ponencia es proporcionar una percepción sobre los centros energéticos y la percepción del cuerpo en la actualidad del área mesoamericana.
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