El siglo XVIII llevaría a los municipios catalanes a entrar en un nuevo paradigma. El final de la Guerra de Sucesión, la implementación del Decreto de Nueva Planta y del Catastro intentarían modificar la estructura consistorial y, consecuentemente, comportarían cambios en la estructura social. Con este breve trabajo, nos planteamos aprovechar la magnífica documentación que nos proporcionan las Respuestas Generales, previas a la imposición del Catastro de Patiño, para analizar uno de los elementos que consideramos más interesante: la configuración de las redes de crédito municipales, con el caso de Agramunt como ejemplo.
El estudio de los acreedores de esta villa del año 1716 nos permite analizar la naturaleza jurídica de quienes compraban censales a los ajuntamientos, su procedencia (que nos ayuda a intuir redes de crédito territoriales) e, incluso, ver algunos cambios que con el nuevo siglo se produjeron en ese mercado.
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