La profesión de arqueólogo evoca en nuestro inconsciente la imagen estereotipada, difundida a través del celuloide y luego de la cultura popular, del personaje aventurero y cazatesoros representada por Indiana Jones. No sólo se presenta como experto en arqueología y civilizaciones antiguas, sino que su conocimiento se expande a casi todos los ámbitos del saber: tan pronto descifra una inscripción precolombina, como pilota una avioneta o, ante una lápida medieval, nos descubre que "sabe Latín"... pero ¿hasta qué punto es real esta imagen de la arqueología proyectada por Indiana Jones? ¿Qué opinión merece desde el ámbito académico?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados