El estado de Florida, EE. UU., ha experimentado una afluencia repentina y masiva de inmigrantes que traen consigo diversidad, misma que se refleja en sus sistemas escolares. Sin embargo, la forma en la que dicho estado y sus instituciones educativas reaccionaron ante este impacto ha traído enriquecimiento, a menudo mezclado con dificultades. Este artículo presenta diferentes resultados que se obtuvieron de estudios realizados con inmigrantes clasificados como Hablantes de Inglés Limitado (LEP, por sus siglas en inglés). En general, los puntajes de las pruebas revelan éxito y preocupación. Si bien los estudiantes más jóvenes con un mayor tiempo en el sistema escolar están logrando avances apropiados, el estudiante que ingresa al sistema en el nivel del bachillerato parece necesitar más apoyo. Como se revela en los estudios de caso, la experiencia de la escuela preparatoria con clases numerosas, el discurso académico, la intensa presión de los compañeros y la escasez de maestros bilingües de diversas materias dejan al estudiante de preparatoria perteneciente al Programa de Inglés para Hablantes de Otros Idiomas (ESOL, por sus siglas en inglés) en la posición de depender de su propia red de amigos y compañeros para dominar el inglés. A pesar de esto, continuarán los esfuerzos de las escuelas para asegurar que todos los niños y ciudadanos reciban una educación justa y enriquecedora. En Florida todavía habrá un número creciente de estudiantes cuyo primer idioma no es el inglés. Las necesidades de este entorno multicultural seguirán modificando la política educativa en el futuro previsible.
The state of Florida, USA, has experimented a sudden and massive influx of immigrants who bring with them the diversity that is reflected in its school systems. However, the manner in which the state and its educational institutions reacted to this impact has brought enrichment, often mixed with hardship. This article presents different results that were obtained from studies carried out on immigrants classified as Limited English Speakers (LEP). In general, the test scores reveal success as well as concern. While younger students with more time in the school system are making appropriate advances, the student who enters the system at the high school level appears to need more support. As revealed in the case studies, the high school experience of large classes, academic discourse, intense peer pressure, and a dearth of bilingual subject area teachers leave the high school ESOL (English for Speakers of Other Languages program) student in the position of relying on his own network of friends and peers to master English. Despite this, the efforts by the schools to ensure that all children and citizens receive a fair and enriching education will continue. In Florida there will still be an increasing number of students whose first language is not English. The needs of this multicultural environment will continue to modify educational policy for the foreseeable future.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados