"Lo de Morgan lo inventamos una tarde, mi hermano José Luis y yo. Hacía yo, en ese momento, "Mujeres odiosas", una revista que estaba llena de "vedettes" con nombres extranjeros. Por broma, cuando ya habíamos elegido lo de Lina, porque estaban, entonces, en pleno apogeo, Lina Rosales y Lina Canalejas, nos pusimos a ensayar apellidos que sonasen y fueran como de otros países. Y surgió lo de Morgan.
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