Impacto de la vacuna conjugada sobre la epidemiología de serotipos y resistencias de neumococo

• Asunción Fenoll ^[1] ; D. Tarrago ^[1] ; J. Casal ^[1]
  1. [1] Laboratorio de Referencia de Neumococos. ISCIII. Majadahonda-Madrid.
• Localización: Avances en neumología pediátrica, II curso / Martín Navarro (ed. lit.), Anselmo Andrés-Martín (ed. lit.), Guadalupe Catalina Pérez Pérez (ed. lit.), 2008, ISBN 978-84-8473-643-1, págs. 35-48
• Idioma: español
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• Resumen

  • En 2001 se comercializó en España la vacuna conjugada heptavalente (PCV7), que incluye los serotipos 4, 6B, 9V, 14, 18C, 19F y 23F, desarrollada para la prevención de la enfermedad neumocócica invasora (ENI) en niños. La vacunación universal en EE.UU. ha demostrado una alta eficacia, reduciendo significativamente la incidencia de ENI, tanto en población vacunada como en adultos y niños no vacunados. Recientemente se está detectando en algunas poblaciones un aumento significativo de ENI causada por serotipos no incluidos en la PCV7, fundamentalmente por el serotipo 19A, lo que compromete seriamente la eficacia conseguida en los primeros años de su utilización. Existen otras dos vacunas conjugadas con una formulación ampliada de serotipos (PCV10 y PCV13) que presumiblemente estarán disponibles en el mercado en dos o tres años. Para analizar el impacto que la introducción de la vacuna ha podido tener sobre la distribución de serotipos y la resistencia a antibióticos en nuestro país, en este estudio se incluyen 14.403 cepas aisladas de casos de ENI en los hospitales españoles, y remitidas de forma voluntaria al laboratorio desde enero de 1997 a diciembre del 2006. Durante los años prevacunales (1997-2001), el 69% de las cepas aisladas en niños menores de 2 años pertenecían a serotipos vacunales, mientras que en 2006 este porcentaje disminuyó hasta el 32,2%. En el grupo de edad de 24 a 59 meses, los serotipos incluidos en la PCV7 disminuyeron un 70,8% y entre los neumococos aislados en población adulta la reducción fue del 40,6%. De forma paralela se ha detectado un aumento importante de algunos serotipos no vacunales, principalmente los serotipos 1, 7F y 19A. La tasa de resistencia a penicilina se ha reducido en torno al 50% debido principalmente a la disminución de los serotipos vacunales 6B, 9V, 14,19F y 23F, en los que se concentran el 85% de la resistencia a penicilina. Como conclusión, a lo largo de los años analizados se han producido cambios importantes en la distribución de los serotipos responsables de ENI en España y de la prevalencia de neumococos resistentes a penicilina. La vacunación ha influido en estos cambios, pero otros factores (reducción del consumo de antibióticos, comercialización de fluoroquinolonas) han contribuido también a los cambios observados. Por último, no se puede descartar que las variaciones que se han producido sean en parte consecuencia de la evolución natural de las poblaciones neumocócicas observadas ya en el pasado.