Tras el descalabro económico que vivió Fundidora en 1970 por el bloqueo del Cerro del Mercado, en 1972 empezaron los preparativos para el Tercer Plan de Expansión, entrando el gobierno mexicano y un grupo de industrias japonesas como accionistas y empezando el mencionado plan a llevarse a cabo en 1973 y terminaría hasta 1977. Por su parte, los obreros de la Sección 67, tras el fatal accidente de noviembre de 1971, sacaron a los charros en 1972 y el ambiente laboral se volvió tenso.En 1976, tras la devaluación del peso y por la enorme deuda contraída en dólares, a los ejecutivos se les hacía imposible pagar la deuda, pero el gobierno salió al rescate apoyando a Fundidora a condición de que se volviera el accionista principal de esta, convirtiéndose en 1977 en el dueño de la empresa, encontrándose que esta tenía departamentos rezagados frente a otros modernos y unos obreros radicalizados que realizaban huelgas constantemente pero llegaron a superar los records de producción.
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